No hay nada como estar de vacaciones y poder ordenar un poco ese caos en el que se esta convirtiendo el lugar donde vives, entre trastos y recibos del banco re-encontré el álbum Dirty de los Neoyorquinos Sonic Youth. Que recuerde fue el tercero que me compré, el primero fue el Experimental Jet Set Trash and No Star, el segundo el recopilatorio Screaming Fields Of Love y el Dirty que pedí a unos amigos que me compraran algo de este grupo aprobechando que iban a Andorra (donde existe el falso rumor de que allí todo es más barato. Salvando que en el interior del disco donde deberían ir las letras está en blanco creo que han sido los 8 euros aproximadamente que mas han merecido gastar. El tema es que fue un disco que escuché bastante, además era perfecto para ponerlo de fondo mientras hacia otras cosas (como ahorma mismo), Sonic Youth ha sido una banda que siempre he admirado tanto por lo la música que hace, creando ambientes que pasan de unas bases suaves a el ruido más estridente y enloquecido, como por tener el privilegio de tener libertad de hacer lo que quieran sin presiones de las discograficas que no te apoyan a no ser que les seas rentable. Al verlo de nuevo me di cuenta que no lo tenia en ordenador y por eso hacia años que no lo escuchaba, canciones como 100%, Drunken Butterfly, Orange Rolls Angel's Spit, Purr (mi favorita)y Sugar Kane que además fue la primera canción del grupo que escuché, estaban llenas de polvo también en mi cabeza. El disco fue producido por Butch Big y mezclado por Andy Wallace los mismos del Nevermind de Nirvana, la multinacional Geffen quiso apostar por el sonido que consiguieron en el disco y que tan buenos resultados en ventas obtuvo por parte de Nirvana, y como dice el título consiguieron el álbum más sucio pero a la vez fiel al sonido Sonic Youth. En el 2003 re-editaron el disco añadiendo un CD extra con caras-B y pre-canciones que espero conseguir algun dia.
sábado, 11 de abril de 2009
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